Para la aspiración orofaríngea (es decir, la eliminación de secreciones faríngeas a través de la boca) se utiliza un catéter de aspiración de Yankauer (ver imagen abajo). El catéter es de plástico rígido, mínimamente flexible. La punta de este catéter de aspiración suele tener una abertura grande y varias pequeñas por las que entra el moco cuando se aplica presión negativa. El catéter de aspiración de Yankauer está angulado para facilitar la eliminación de secreciones a través de la boca del paciente. La aspiración orofaríngea solo elimina las secreciones de la boca y de la parte posterior de la garganta. Realice la aspiración oral cuando un paciente pueda toser eficazmente pero no pueda eliminar las secreciones, como en el caso de un paciente con una lesión neuromuscular que no pueda manejar sus propias secreciones orales o un paciente con una vía aérea artificial y deglución alterada.
Normas de seguridad
■ La aspiración orofaríngea no sustituye a la aspiración subglótica en pacientes con tubos traqueales o endotraqueales. En su lugar, utilice el puerto especial de aspiración subglótica de la cánula de traqueostomía (Tracheostomy Education, 2020).
■ Tenga cuidado al aspirar a pacientes con traumatismos craneales. La aspiración eleva la presión intracraneal (Harding et al., 2021; Urden et al., 2020). Reduzca este riesgo hiperventilando antes de la aspiración, lo que produce hipocapnia. Esto, a su vez, induce la vasoconstricción, reduciendo así el riesgo de presión intracraneal elevada.
Delegación
La habilidad de realizar la aspiración orofaríngea puede delegarse en el personal auxiliar (PA). No delegue esta habilidad en pacientes con cirugía oral o de cuello en el postoperatorio inmediato. Usted es el responsable de evaluar el estado respiratorio del paciente. Instruya al PA sobre:
■ Los criterios (p. ej., frecuencia prevista de la aspiración y color y volumen previstos de las secreciones) que permiten individualizar el abordaje de la aspiración del paciente.
■ Los riesgos de aplicar una presión de aspiración excesiva o inadecuada.
■ La necesidad de evitar las suturas bucales, la aplicación de aspiración contra tejidos sensibles y el desprendimiento de tubos en la nariz o la boca del paciente.
■ Cómo evitar la estimulación del reflejo nauseoso.
■ La necesidad de informar inmediatamente de cualquier cambio en las constantes vitales, la pulsioximetría (SpO2) o el esputo (es decir, con sangre), y la aparición de disnea o malestar durante o después del procedimiento.

Colaboración
■ Informe al terapeuta respiratorio de la necesidad de aspiración orofaríngea, así como de la frecuencia de la aspiración y de la cantidad y características de las secreciones.
■ Los fisioterapeutas, los terapeutas ocupacionales o los logopedas deben ser conscientes del estado pulmonar del paciente y de la necesidad de aspiración antes de aplicar las intervenciones prescritas.
Equipamiento
■ Catéter de aspiración de Yankauer o de punta amigdalina, limpio y no estéril.
■ Guantes limpios.
■ Otros equipos de protección individual (EPI): mascarilla, gafas o pantalla facial; bata si está indicada, protección respiratoria, si está indicada.
■ Vaso desechable o batea no estéril.
■ Agua del grifo o suero fisiológico (unos 100 ml).
■ Equipo de aspiración o aspirador mural con regulador.
■ Tubo de conexión (1,8 m).
■ Vía aérea oral (si está indicada).
■ Toalla facial.
■ Toalla, paño o paño de papel desechable.
■ Pulsioxímetro.
■ Fonendoscopio.
■ Bolsa de reanimación manual autoinflable (resucitador con válvula) con tubo de conexión de oxígeno.
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